Aquí les mostramos una serie pasos para estar preparados ante la llegada de un terremoto.
Un terremoto o temblor es una sacudida súbita del terreno que se produce cuando pasan las ondas sísmicas.
Inspeccione la estructura para detectar problemas existentes como grietas, columnas y vigas de soporte para corregirlos.
Mantenga los calentadores de agua y los tanques de gas asegurados con cintas de metal o cadenas a las paredes. Los objetos pesados se situarán en las tablillas más bajas o se atornillarán a ellas.
Las puertas de los gabinetes y armarios se mantendrán cerrados, para prevenir el derrame de su contenido durante la sacudida del terreno. Asegure los enseres sobre ruedas y almacene líquidos tóxicos e inflamables , como pinturas y otros productos limpiadores, en lugares seguros.
Reuna y almacene los suministros básicos que su familia necesite para subsistir al menos tres días si los supermercados y otros servicios no están disponibles, si no hay energía eléctrica o si no puede quedarse en su hogar.
Los suministros básicos de emergencia deben incluir lo indicado en (Cómo preparar tu Kit de emergencia).
Durante un terremoto conserve la calma. Pensar con claridad es lo más importante en estos momentos.
7. Agáchese, cúbrase y sujétese. Agáchese para colocarse sobre sus manos y rodillas. Cúbrase la cabeza y el cuello con los brazos, esta posición evita que se caiga y proporciona un poco de protección para sus órganos vitales. Muévase únicamente si necesita alejarse del peligro de los objetos que pueden caer. Si puede moverse sin peligro, gatee y busque protección adicional bajo una mesa o escritorio resistente.
8. Si es una persona con impedimentos en silla de ruedas, ponga el freno a las ruedas.
9. Averigüe el riesgo de tsunami si se encuentra cerca de la costa; camine de inmediato a terreno alto.
10. Preste atención a las noticias locales para obtener información e instrucciones de emergencia.
11. No enciendas fósforos o cigarrillos ante la posibilidad de escape de gas.
12. Si está atrapado, no se mueva ni levante polvo; cúbrase la boca con un pañuelo o la ropa. Utilice su teléfono celular para llamar o enviar un mensaje de texto para pedir ayuda. grite únicamente como un último recurso; gritar puede hacer que inhale cantidades peligrosas de polvo. Golpee ligeramente un tubo o una pared o utilice un silbato, si cuenta con uno, para que los rescatistas puedan encontrarlo.
